
Susana Díaz es desde ayer la primera mujer en acceder a la secretaría general de la mayor federación socialista en número de militantes. Es desde siempre una mujer enérgica y vehemente. Es también la primera mujer en presidir la Junta de Andalucía. Una luchadora que siempre ha peleado por lo que ha considerado justo. Sus intervenciones en los comités federales de JSE tenían mucho más sabor que aquellos insípidos bocadillos de calamares que comíamos algunas veces en Atocha. Tiene desde muy joven el nervio y la fuerza de la verdad humana y una sonrisa redonda y amable que retrata años de carretera y manta. Ahora es la voz de los socialistas andaluces. Enhorabuena a todos ellos.