El viernes se reunió por vez primera el Consejo de alcaldes socialistas de l’Horta Nord. Los alcaldes mostraron su rechazo al anteproyecto de Ley para la racionalización y sostenibilidad de la administración local. El PSPV-PSOE de l’Horta Nord quiere apostar por el modelo de autonomía local que consagra el artículo 142 de la Constitución Española, y se opone a cualquier intento de restar competencias al ámbito local. El actual  modelo de financiación local es deudor, en el caso de los municipios de la comarca de l’Horta Nord, de la desaparición de subvenciones por parte de la Generalitat Valenciana, de los reiterados impagos por parte de ésta y la consecuente deuda contraída con los ayuntamientos por su culpa, así como de la merma de los tributos vinculados a la actividad económica como consecuencia de la inadecuada planificación económica del Gobierno de la Generalitat.

La reforma del régimen económico de los Ayuntamientos debe servir, ante todo, para buscar nuevos mecanismos para hacer frente a la gestión de las políticas locales. La administración local debe disponer de mayores derechos a la hora de hacer frente a los impagos del resto de las administraciones. No parece razonable que los Ayuntamientos deban cumplir con la ley de morosidad y pagar en 30 días, cuando la Generalitat Valenciana adeuda 39 millones a los municipios de l’Horta, de los cuales casi 30 corresponden a programas sociales, en facturas que se remontan al año 2.010.

El Gobierno del Partido Popular ha elegido a los ayuntamientos como chivo expiatorio de los problemas económicos en el ámbito público. Pero lo cierto es que los Ayuntamientos gobernados por el PSPV-PSOE en la Comarca de l’Horta Nord han gestionado bien sus recursos y su problema principal tiene que ver con la deuda de la Generalitat Valenciana, gestionada por el Partido Popular, y con las sucesivas prohibiciones de endeudamiento impuestas por el Gobierno de España.

La reforma que pretende imponer unilateralmente el Gobierno de España es una reforma coactiva y obligacionista, y supondrá un retroceso en la prestación de servicios esenciales para los vecinos de la comarca de l’Horta Nord.

Los Alcaldes socialistas de l’Horta Nord proponen mecanismos que potencien la gestión municipal adecuando la financiación de las Entidades Locales a las competencias que efectivamente realizan. Desde el respeto a la autonomía municipal, la mejor fórmula para solventar problemas de competencia pasa por aumentar la calidad de  la participación democrática de este ámbito, y no quitar las competencias municipales para transferirlas a la Diputación de Valencia, que es lo que pretende el PP.

 La Diputación de Valencia no es la administración adecuada para gestionar determinados servicios que hoy prestan los municipios de l’Horta Nord o, por delegación de éstos, las Mancomunidades presentes en la Comarca. En primer lugar porque no suponen una garantía de mejor gestión, pues la actual organización provincial no da en nuestra realidad autonómica ningún valor añadido a la gestión. Pero sobre todo porque son órganos de elección indirecta, de menor calidad democrática que los Ayuntamientos, en los que los ciudadanos eligen directamente a sus concejales.

El PSPV-PSOE de l’Horta Nord apuesta por la voluntariedad de los municipios para elegir marcos de prestación conjunta de competencias y la variabilidad del ámbito territorial en función de la eficacia para la gestión de cada una de ellas. Y ello sin autorización previa de ninguna administración externa. Frente a un modelo impulsado por el PP en el que los Ayuntamientos deben dar un paso atrás, los Socialistas queremos que las Administraciones Locales asuman nuevos marcos competenciales a través de convenios con las diversas administraciones públicas implicadas, donde se contemple de forma clara la transparencia de recursos económicos para llevar a cabo las competencias convenidas.

Los Socialistas queremos además mejorar la calidad de los modelos de representación democrática de las listas que eligen a los ciudadanos, potenciar fórmulas de buen gobierno y regular mecanismos como las iniciativas y consultas populares que permitan a los ciudadanos pronunciarse de forma vinculante sobre asuntos que tienen que ver con la gestión municipal o que por su importancia deban ser sometidos a su consideración. También queremos apostar por regular con agilidad los instrumentos de control y transparencia de las políticas municipales. Los ciudadanos deben tener acceso ágil y directo a toda la información de relevancia que genere la política municipal.